sábado, 29 de marzo de 2014

Retomando la senda

Pues vamos a empezar por el final, ya que me ha dejado un gran sabor de boca. Volvíamos de Pedrosa tras lo que había sido el primer fin de semana del año soleado de verdad. David me había engañado para ir con Pablo a despertar el gusanillo el domingo y probar los codos tras varios meses de parón y una infiltración. Decidimos ir a Pedrosa a hacer unos largos tranquilos y calentarnos al sol.




Disfrutamos unos buenos largos en las clásicas "Aramis"  (6b) y "Salmonete/Escalera Mecánica" (6a), y rematamos la faena con alguna vía corta. De regreso, tras haber tenido muy buenas sensaciones "de los pies a la cabeza", les propuse ir al Peñón de Ifach la siguiente semana. Dicho y hecho, el viernes salimos David y yo rumbo a Calpe. Por la mañana Carlitos ya nos saca del corto sueño y desayunamos a la vez que preparamos los trastos.


El "Diedro UBSA" (250m, 6a) será nuestro objetivo para el sábado. 18 años hace de aquél primer intento y mira que se ha resistido a varios asaltos, pero no hubo manera de acabarla.


Es una buena ruta para la que no serán necesarios demasiados cacharros pues está bastante equipada, aunque siempre se agradece en algún paso para evitar distanciados. Unos empotras y media docena de friends variados nos darán tranquilidad. En ésta ocasión llevaré el casco...


Comienzo la vía con los recuerdos frescos en la memoria y disfruto de la escalada. Los largos se suceden verticales y con ambiente. El canto aunque algo sobado no deja de ser muy bueno y bien protegido. En nuestro caso, arrastraremos todo el material posible con el objeto de airear el material y que éste lastre nuestros cuerpos más de lo necesario. Nosotros además somos una cordada de 3 y siempre es conveniente aumentar la protección.



Le toca el turno a David, que empieza sus largos. Éste es el tercero de la vía. Qué duro es el aprendizaje!, los largos "fáciles" siempre tienen más distanciados los seguros.


Y el cuarto y bonito largo también para David, que ya disfruta de lo lindo hasta la cumbre de la aguja!!


Y luego va Carlitos, aquí en el 6a del quinto largo.


Hacemos el rápel y la travesía...


Y otro largo bien guapo para Carlitos, que vuelve a disfrutar de la tapia.


Qué grande es el Peñón!!!


Me toca el último largo, que tras un paso atlético y bien protegido pone fin a las dificultades de la vía.


Celebrando la vía en la cima y a patearse el descenso. Increíble lo pulido que está en algunos tramos. Sin duda es donde más daño te puedes hacer en ésta actividad. Una cerveza y a Finestrat a sobar.




Temprano nos desayunamos y preparamos para hacer el "Espolón Central" (420m, V) del Puig Campana. Ésta es una vía muy guapa que ya había realizado hace 10 años con Coto, y sabía que nos dejaría un gran sabor de boca.


Desde el parking las vistas y la temperatura anuncian una jornada de lujo.


El camino de aproximación es un agradable pateo de media hora hasta el pié de vía.


El comienzo con el característico diedro, es una verdadera gozada, y en tres largos en cabeza a tope de cuerda empalmé las cinco primeras tiradas (echándole un poco de morro).


Los tres siguientes serán para Carlitos, que degusta sus largos con alegría.


Y ya los dos últimos largos quedarán para David, que le saben a poco, y como a Coto en su día, le daba pena que se terminara tan pronto la vía.


Al final de la vía celebración, un mordisco y a por el descenso, algo delicado en algún tramo aéreo pero muy fácil de seguir hasta la canal de descenso.


Ya por fin en el parking, disfrutamos una cervecita con las vistas del espolón.


El viaje-paliza de regreso con 8 horitas de carretera se hace más llevadero degustando los recuerdos de un fin de semana de tapia de lujo en la mejor de las compañías.

Salud y tapia!

Reinventarse

Hace ya mucho tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de recopilar un montón de recuerdos en forma de texto y algunas imágenes, pero a la vez también acompañado del sentimiento de compartir las vivencias y aquello que, poco o mucho, bueno y malo, ha ido acumulando uno a lo largo del tiempo.

Recuerdo exactamente el momento en que, atravesando el macizo Central de Picos de Europa, al ver la imponente Oeste del Picu me quedé fascinado y atraído por la sensación que debían estar viviendo las cordadas que la recorrían.

Fue la primera vez que me llevaron a la montaña, y afortunadamente no fue la última. Aquello fue un viaje iniciático que causó una profunda huella en mi espíritu. Tanto es así que tras alguna que otra peripecia (como tantos en aquella época, y más en mi tierra), finalmente logré adentrarme en el mundo de las tapias.

Sucedió en Vegacervera y se llamaba "Edén Rock", en Agosto del 92. Mi compañero de aventuras fue David "el rizos", de quien aprendí un montón de cosas por aquellos días. El sugerente nombre de la vía me resulta muy adecuado recordando tantas escaladas desde aquella primera vez; es como estar en el Edén, pero has de tener cuidado con la fruta prohibida.


Así pues, desde esa primera vinieron muchas más, no tantas como quisiera, pero echando la vista atrás, quizá más de las que esperaba. ¿Depende de cómo se mire no?, o tal vez, lo mires como lo mires, al final eso da igual, y lo que importa no es la cantidad, si no la calidad de los momentos y las personas con las que los compartes.

Tras una temporada en barbecho, toca volver a empezar de nuevo. Para ello no hay nada como ser humildes y hacerlo disfrutando a tope, pero sin exagerar, que ya no estamos para esos trotes. Y aprovechando la ocasión, trataré de reunir en éste blog los recuerdos de las sendas verticales que he ido recorriendo desde entonces y hasta ahora, compartiendo aquello que me apasiona con todos vosotros. Espero que os guste, o que al menos, no os aburra demasiado.

Salud y tapia!